viernes, octubre 06, 2006

dos años

Hoy hace dos años que llegué a esta isla. Gran era la incertidumbre antes de partir. Gran el cambio al llegar. Sentirme analfabeta, ignorante y llegar a pensar que podría no tener la inteligencia necesaria para estar en esta sociedad y estudiar en la universidad cruzaron por mi cabeza, si.

Por suerte siempre han habido otros extranjeros que también se han sentido aislados en la isla. Conversando nos hemos dado cuenta que nuestro nivel intelectual e inteligencia son normales. Una preocupación menos... Nuestro sentido de aventura tal vez, hemos concluído, son mayores a los de otras personas y sensiblemente mayores a los de un japonés promedio. Solo por el hecho de emprender ésta, la aventura de vivir y estudiar en Japón, sociedad muy diferente a la nuestra y en ocasiones difícil de comprender.

Un año y medio me llevó adaptarme al nuevo ambiente. Por supuesto, nadie me obligó. Yo solita me subí al bote y bueno, a remar se ha dicho. Lo elegí para desafiarme a mi misma, y tomar la oportunidad que se me estaba presentando. Luego del primer año y medio, estoy mas calma. En agosto comencé a ir a un gimnaso. Ahora estoy tratando de organizar mi agenda para no parar. Me siento mejor y acepto mucho mas las cosas como son. Por supuesto sigo disintiendo en muchas cosas, pero no lo llevo contra la corriente. El grupo de extranjeros que estamos aca, para quedarnos por un tiempo, somos, aunque ocupados, unidos. Muchas personas han ido y venido. Me siento afortunada de estar en este espacio multicultural, que es el de estudiar en el exterior. Países, idiomas, religiones y culturas (más viajes).

Luego de dos años, regresaré a Uruguay por segunda vez. Esta vez, me proyecto a diciembre, y me siento extraña. Siento que si bien pertenezco al lugar, tampoco pertenezco del todo. Siento que voy como turista, porque mi casa esta en otro lado. Suena raro, pero mi casa esta ahora en Japón. Si bien es una casa vacía, en donde la tele o la música llenan el espacio, es mi casa porque ya me adapte a este lugar. No es que pertenezca a él. Creo que nunca perteneceré, pero ya me siento una ciudadana del mundo.

Varios desafíos he superado, y habrán mas por venir. Espero seguir con esta energía para poder afrontarlos todos con las mejores armas. La semana pasada recibí mis creditos y todos muy buenos y alentadores. Me valió la pena el sacrificio que hice este primer semestre. Fue muy duro, muchos nervios y mucha tensión. Tomar clases en un idioma que no se domina, y tener que adivinar la mitad del contenido (del cual mas de la mitad es incorrecto) es frustrante en ocasiones y muy estresante el resto del tiempo. Excepto el dominio del idioma, creo que no tengo nada que envidiarle a los japoneses. Es más, me siento una privilegiada.

Nacimientos, muertes, matrimonios... muchas cosas han sucedido a la distancia. Yo no he sido mas que una simple espectadora. Gracias a todos por estar siempre presentes apoyandome en tal difícil conquista. La de mi superación en el exterior.

un beso,


Foto Kike-chan. Mi primer fin de semana en Japón. Cuando recién legué tenía 8 kilos menos y un herpes en la boca por estress pre-viaje. Que horror!

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Quando leio consigo ver que es uma pessoa bem sensata. Uma amiga para preservar aonde quer que vc esteja. No final estamos todas no "mundo".
beijos

5:57 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home